El transplante de útero es ya una realidad. Un año después de la realización de los nueve primeros, que han sido llevados a cabo en el marco del "Uterus transplantation trial", en la Universidad de Gotemburgo (Suecia), se presentan los resultados tras 12 meses de seguimiento.
La principal causa de esterilidad femenina que no tiene tratamiento es denominada Infertilidad Absoluta por Factor Uterino. En estos casos, o bien existe falta de útero, como ocurre en algunos síndromes como la Agenesia Mülleriana, o bien el útero no es funcional.
Recientemente se realizaron los primeros transplantes de útero de donantes vivas (la mayoría de los casos fueron las madres de las receptoras), justo después de una década de investigaciones y ensayos en animales.
De los nueve casos llevados a cabo, dos fracasaron en los 6 primeros meses: uno por infección uterina grave y otro por trombosis en los vasos uterinos; motivos por los cuales, tuvieron que ser extirpados.
Las receptoras de los transplantes, cuya media de edad fue de 28 años (27-35), habían sido cuidadosamente elegidas por un equipo multidisciplinar. La mayoría respondían al diagnóstico de Agenesia uterina congénita; solamente una había sido previamente histerectomizada debido a un cáncer de cervix.
El hallazgo principal de estos resultados después de un año de seguimiento, ha sido la ausencia de incidentes durante la recuperación postquirúrgica (incluso dentro del primer año) en todos los casos excepto en los dos anteriormente comentados. Cabe destacar que los patrones de menstruación y el flujo sanguíneo uterinos fueron normales. Además, los episodios de rechazo pudieron ser detectados mediante la ayuda de biopsias de cervix y eficazmente revertidos mediante el aumento del tratamiento inmunosupresor (glucocorticoides), durante cortos períodos de tiempo. Habrá que tener en cuenta, que un feto gestado en un útero transplantado será invariablemente expuesto al tratamiento inmunosupresor que toma la madre para evitar el temido rechazo. Sin embargo, no se han observado malformaciones congénitas en niños nacidos de madres transplantadas de otros órganos con tratamiento inmunosupresor, según estudios publicados con anterioridad.
Para concluir, los resultados del presente estudio demuestran la viabilidad y función del transplante de útero a largo plazo.
ECOGRAFÍA OBSTÉTRICA

jueves, 16 de abril de 2015
jueves, 12 de marzo de 2015
Glaucoma y Embarazo
El glaucoma es una importante causa de ceguera irreversible en todo el mundo y aunque es más frecuente a partir de la cuarta década de la vida, es una patología que se puede presentar, y de hecho lo hace, mucho antes. De este modo, nos vamos a encontrar con no pocos casos de mujeres gestantes, en tratamiento para el glaucoma, y debemos conocer el manejo y las pautas más adecuadas en cada caso.
Cuando hablamos de glaucoma, no nos ceñimos a una sola enfermedad, pues son, en realidad, un grupo de enfermedades y no un proceso patológico único que tienen como denominador común, el daño en la cabeza del nervio óptico. Dicho daño estructural se asocia con la pérdida progresiva del campo visual que acabará en muchas ocasiones, en última instancia, si se deja evolucionar sin tratamiento, en ceguera irreversible. Uno de los factores de riesgo más importantes del glaucoma (aunque no es el único) es la elevada presión intraocular y practicamente el único que podemos modificar mediante los tratamientos hipotensores tópicos (colirios). La retirada del tratamiento en mujeres durante el embarazo y la lactancia es un reto por muchas razones. Dadas las restricciones éticas y legales relacionadas con los ensayos clínicos en este grupo de pacientes, los datos científicos son escasos, y proceden mayoritariamente de la publicación de casos clínicos aislados o de estudios en animales de experimentación.
El tratamiento del glaucoma durante el embarazo ha sido uno de los "trending topic" de congresos y reuniones de oftalmólogos que se dedican al glaucoma en los últimos años.
Según este artículo, las cuatro claves a tener en cuenta en mujeres en edad de gestar y con glaucoma son:
1.- La presión intraocular suele disminuir durante el embarazo en mujeres sanas debido al influjo hormonal, sin embargo se han publicado casos de incremento de presión intraocular en mujeres con glaucoma previo.
2.- El asesoramiento preconcepcional en mujeres en edad de gestar es fundamental para partir de una situación basal óptima.
3.- El mayor riesgo del tratamiento del glaucoma tendrá lugar durante el primer trimestre de embarazo que es cuando tiene lugar la organogénesis del embrión.
4.- La terapia médica para el glaucoma debe ser seleccionada en función de las directrices de la FDA (agencia norteamericana de alimentación y medicamentos).
Antes de nada, cabe destacar que en presencia de una presión intraocular incontrolada y sobre todo, en el contexto de una enfermedad avanzada, el tratamiento con láser, o incluso la cirugía deberían ser realizados antes del posible embarazo; de este modo evitaremos los riesgos derivados de la medicación o la toxicidad de la anestesia, en caso de tener que operar durante la gestación.
La FDA ha clasificado la medicación para el glaucoma en términos de seguridad durante el embarazo, en varias categorías:
La categoría A no existe, de momento, para la medicación antiglaucomatosa, ya que se requieren estudios en humanos en los que se demuestre seguridad.
La categoría B significa presumiblemente seguridad, basandose en estudios con animales. Dentro de esta se encuentran la brimonidina y la dipivefrina.
La categoría C se aplica para medicaciones que han mostrado efectos adversos en estudios con animales pero no ha datos disponibles en estudios humanos. Dentro de esta se encuentran los betabloqueantes, los análogos de las prostaglandinas, los inhibidores tópicos y orales de la anhidrasa carbónica y los parasimpáticomiméticos.
La categoría D incluye aquellas medicaciones que se consideran inseguras y han demostrado riesgo para el feto en estudios con humanos.
La categoría X incluye medicación altamente insegura, con evidencias demostradas de malformaciones de nacimento en humanos.
Ningún fármaco destinado al tratamiento del glaucoma se considera dentro de estas dos últimas categorías.
Betabloqueantes
Atraviesan la placenta y pueden ocasionar bradicardia y arritmia fetales. Se ha publicado un caso de apnea en un recién nacido. Sin embargo, muchos especialistas se decantan por estos fármacos, pues llevan mucho tiempo usándose y por ello la experiencia es amplia. Tampoco se han descrito efectos secundarios importantes derivados de su uso. Se pueden utilizar a dosis bajas y con menor frecuencia: timolol 0,1% gel una vez al día. La concentración de estos fármacos en leche materna es controvertida; pues hay estudios que dicen que es alta y otros que no... Habrá que poner especial atención en aquellos casos de niños con algún tipo de enfermedad cardiovascular.
Alfa 2 agonistas
Es de primera línea durante el embarazo porque es bien tolerado, sin embargo habrá de ser suspendido en el período cercano al parto; pues es bien conocido que causa depresión en el sistema nervioso central del recién nacido y apnea, ya que atraviesa la barrera hematoencefálica. Se secreta también por la leche materna, por lo tanto debe ser evitado durante ese tiempo.
Inhibidores de la Anhidrasa Carbónica
Se han publicado casos de Teratoma sacrocoxígeo y Acidosis tubular renal transitoria en neonatos cuyas madres habían sido tratadas con acetazolamida oral durante el embarazo. Sin embargo, se han publicado otros estudios en los que no se observaron efectos adversos. Los niveles en plasma de neonatos expuestos a través de la leche materna parecen ser bajos. Por ello, la Academia Americana de Pediatría ha aprovado su uso durante la lactancia, aunque con control riguroso.
Agentes colinérgicos
Este tipo de medicación no suele ser usada de forma generalizada hoy en día, y menos por pacientes jóvenes. No se ha observado efectos secundarios, tras el uso de los mismos durante los cuatro primeros meses de gestación, pero han de ser evitados durante la lactancia, ya que se han publicado casos de hipertermia, nerviosismo y convulsiones en neonatos.
Los análogos de las prostaglandinas
Atraviesan la barrera placentaria y es sabido que pueden producir contracciones uterinas, pudiendo provocar el parto o producir abortos. Aunque se han publicado casos de malformaciones tras el uso de prostaglandinas vaginales y orales, no se han observado alteraciones con el latanoprost (análogo de las prostaglandinas en colirio). en cualquier caso, deben ser evitados durante todas las fases del embarazo y pueden ser una alternativa razonable durante la lactancia.
Formas de administración de la medicación
Para minimizar los efectos secundarios de estos medicamentos en colirios tenemos alguns "trucos" muy eficaces:
- Muchos fármacos están disponibles en concentraciones más bajas, sin que haya diferencias en la eficacia.
- Cambio en la frecuencia de administración (una vez al día)
- La absorción sistémica puede ser minimizada mediante técnicas de oclusión de del conducto naso-lagrimal con la simple presión en esa zona de un dedo o bien, cerrando los párpados.
- El uso de tapones temporales para los puntos lagrimales puede ser otra opción.
Tratamientos con láser
La trabeculoplastia láser es una alternativa muy razonable a las medicaciones previamente mencionadas, ya sea antes o durante la gestación. Tiene como inconvenientes que no es una solución potente para reducir la presión intraocular de forma drástica y rápida; es además poco eficaz en algunos tipos de glaucoma juvenil y formas refractarias.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico es la mejor alternativa cuando la enfermedad progresa, la presión intraocular no está adecuadamente controlada con fármacos y/o láser.
Sin embargo, una intervención quirúrgica de glaucoma durante el embarazo supone un reto por sus implicaciones anestésicas, posturales (decúbito supino/ boca arriba), uso de antimetabolitos y tratamiento tras la cirugía.
La anestesia general conlleva riesgo tanto para la madre como para el feto: hipoxemia y asfixia causadas por disminución en el flujo intrauterino, hipotensión materna, depresión cardiovascular o del sistema nervioso central del feto por el paso placentario de los fármacos anestésicos, exposición a potenciales teratógenos, riesgo de parto prematuro...
La mayoría de las intervenciones de glaucoma se realizan con anestesia local, y la droga de elección es la lidocaina ya que con otras como la bupivacaina se ha observado bradicardia fetal.
En general, lo mejor es realizarla después del primer trimestre, aunque durante el segundo o tercer trimestre será más comprometido para la madre, ya que al estar en decúbito supino, se puede inducir una hipotension profunda por compresión de la aorta y/o cava por un útero grávido de gran tamaño.
El tratamiento postquirúrgico podrá ser eritromicina (categoría B) y corticoides en colirio.
En conclusión, el tratamiento del glaucoma durante el embarazo requiere un cuidadoso seguimiento, una valoración de la severidad del glaucoma y un adecuado conocimiento del perfil de seguridad de las distintas posibilidades de tratamiento. Lo ideal sería realizar una planificación preconcepcional. En algunos casos no será necesario tratamiento dada la bajada de presión típica del embarazo, y en otros será al contrario, teniendo que valorar exhaustivamente las pautas indicadas por los protocolos aprobados en los distintos países.
En cualquier caso requiere de un enfoque multidisciplinar: oftalmólogos, obstetras y perinatólogos.
miércoles, 4 de marzo de 2015
La Ecografía Obstétrica: guía de ayuda para comprender mejor (PARTE 2)
ECOGRAFIA DOPPLER
Todos hemos oido hablar del efecto Doppler en alguna ocasión. Dicho efecto fue descrito por vez primera en 1842 por el físico y matemático austriaco Christian Doppler y se refiere al describirlo, a la variación aparente de la frecuencia de una onda luminosa o sonora a medida que el orígen de esta onda se acerca o aleja del observador. El ejemplo típico que se utiliza para explicarlo es el cambio "aparente" del sonido de un tren o una sirena cuando se acerca o se aleja del observador que está estacionario.
Las aplicaciones clínicas del efecto Doppler son enormes y nos permiten obtener una amplia información para el diagnóstico de enfermedades en el área cardiovascular.
El papel de la Ecografía Doppler en Obstetricia es, hoy en día, fundamental en un estudio ecográfico fetal completo y correcto. Porque el desarrollo que se ha producido en la tecnología del ultrasonido Doppler en los últimos años, ha permitido una gran expansión en su aplicación en Obstetricia, sobre todo en el área de evaluación y seguimiento del bienestar fetal, el retraso del crecimiento intrauterino y en el diagnóstico de enfermedades cardíacas.
Lo que vamos a estudiar son las características del flujo sanguíneo en los vasos (arteriales y venosos) y corazón fetales aunque también se valoran algunos de los vasos maternos como la arteria uterina. Observaremos la velocidad de flujo y si éste está disminuido, particularmente en la fase diastólica de un ciclo cardíaco, se asocia a compromiso fetal en la arteria umbilical. Para medir la magnitud de dicho compromiso se utilizan una serie de índices que se basan en la relación entre las velocidades del flujo sanguíneo durante las ditintas fase del ciclo cardíaco.
Los vasos comunmente estudiados son la arteria umbilical, la aorta, las cerebrales medias, la uterina y el ductus venoso.
Se utilizan mapas de color para representar la columna de sangre en tiempo real y será azul o rojo en función de la dirección del flujo. A esta aplicación se le llama Doppler color, y es particularmente indispensable en el diagnóstico de defectos cardíacos fetales y en la evaluación de las respuestas hemodinámicas a la hipoxia o falta de oxígeno fetal y anemia.
La aplicación llamada Power Doppler es todavía más reciente. En este caso, se utiliza la información obtenida de la amplitud de la señal Doppler en vez de la velocidad de flujo, para poder visualizar el flujo lento en los vasos sanguíneos más pequeños.
La exploración Ecografía Doppler puede realizarse tanto con la sonda abdominal como con la vaginal o endocavitaria, pero se realiza a partir del segundo trimestre de embarazo porque la potencia de ultrasonidos emitida es mayor y no se aconseja su uso durante el primer trimestre.
Por último, no es necesario tener un aparato de Doppler, ya que estos sistemas están integrados en los ecógrafos modernos.
Desde el punto de vista comercial se ha convertido en un reclamo publicitario importante para algunas empresas que se dedican a la realización de las mismas. Son las denominadas "Ecografías emocionales". Porque una buena imagen en tres dimensiones es impresionante para los padres, además, desde el punto de vista clínico, puede ayudar a apreciar mejor ciertas anormalidades, o bien, la ausencia de las mismas. Ya se están publicando desde hace algún tiempo, muchos estudios que aportan evidencia de su utilidad en el diagnóstico de malformaciones congénitas, incluso de pequeño tamaño como espina bífida, labio leporino/paladar hendido o polidactilia. Otras características más sutiles, como implantación baja de las orejas, dismorfia facial, malformaciones en los pies o cardíacas pueden ser mejor estudiados, lo que nos permite realizar un diagnóstico más eficaz de anomalías cromosómicas. Sin embargo, depende en gran medida de la habilidad del ecografista y también de otros factores como la cantidad de líquido amniótico, la posición del feto o del grado de obesidad materna.
La ecografía 4D no es más que una 3D en movimiento. Es realmente tentador para los padres poder ver las caras y los movimientos de sus hijos antes de nacer, y es por ello por lo que se han hecho tan populares.
En cualquier caso, todavía hoy, la mayor parte del diagnóstico se realiza con el modo 2D aunque las exploraciones 3D/4D son, como el Doppler, una herramienta adicional y ya se está demostrando su gran potencial en la investigación y en el estudio de la embriología fetal.
De forma habitual, la primera ecografía se realizará en torno a la semana 7 para confirmar el embarazo, descartar embarazo ectópico o molar, confirmar la pulsación cardíaca y medir la longitud craneo-caudal para establecer la data.
La segunda exploración ecográfica se suele realizar en la semana 18 a 20, sobre todo descartando malformaciones congénitas, presencia de embarazos múltiples, evaluación del crecimiento fetal, posición de la placenta etc.
Algunos ginecólogos-ecografistas realizan, antes de ésta, una exploración de cribado en la semana 11 a 14 para medir la translucencia nucal y valorar el hueso nasal, incluso detectar insuficiencia de la válvula trcúspide del corazón que ayudan en la sospecha de un posible Síndrome de Down. Es entonces cuando se indican los análisis de sangre pertinentes para el diagnóstico de dicha anomalía.
Una nueva ecografía se realizará en torno a la semana 32 o incluso después para valorar el tamaño y estimar el peso del feto y así observar el ritmo de crecimiento, para seguimiento de anomalías ya detectadas, posición placentaria. En las fases tardías del embarazo se requerirán más exploraciones si se evidencia retraso en el crecimiento intrauterino y en estos casos, el estudio Doppler es realmente fundamental.
En cualquier caso, el número de exploraciones dependerá de si en un análisis anterior se han observado ciertas anomalías y es lo que se conoce como exploración de NIVEL II. Los exámenes más exhaustivos se deben realizar en clínicas con mayor experiencia y con equipos mejores y más modernos.
No obstante, lo que parece tener un mayor consenso entre profesionales es la ecografía de la semana 18 a 20.
Ha de ser tenido en cuenta que la ecografía prenatal NO puede diagnosticar todas las malformaciones y problemas del feto, de hecho, las estadísticas vislumbran unas cifras que oscilan del 40 al 98% según las series, por lo que nunca se debe interpretar un informe ecográfico normal como una garantía de que el futuro recién nacido va a ser completamente normal. Hay anomalías muy difíciles de diagnosticar y por ello es también difícil estar completamente seguro de ello. Algunas situaciones como la hidrocefalia pueden no haber sido evidentes en la exploración anterior. En otros casos depende de la posición del feto en el útero materno ya que según esté situado se observará mejor o peor la cara, la columna vertebral o ciertos órganos como el corazón y en ocasiones habrá que repetir la prueba con la esperanza de que el feto se haya movido. Como antes hemos señalado, es fácil obtener imagenes muy buenas en pacientes delgadas y con mucho líquido amniótico y muy borrosas en pacientes obesas o con poco líquido. Y para finalizar y como en casi todo, es fundamental la habilidad, la formación, el talento y el interés del ecografista, un buen equipo de ecografía y tiempo suficiente para llevar a cabo la prueba con tranquilidad.
Los vasos comunmente estudiados son la arteria umbilical, la aorta, las cerebrales medias, la uterina y el ductus venoso.
Se utilizan mapas de color para representar la columna de sangre en tiempo real y será azul o rojo en función de la dirección del flujo. A esta aplicación se le llama Doppler color, y es particularmente indispensable en el diagnóstico de defectos cardíacos fetales y en la evaluación de las respuestas hemodinámicas a la hipoxia o falta de oxígeno fetal y anemia.
La aplicación llamada Power Doppler es todavía más reciente. En este caso, se utiliza la información obtenida de la amplitud de la señal Doppler en vez de la velocidad de flujo, para poder visualizar el flujo lento en los vasos sanguíneos más pequeños.
La exploración Ecografía Doppler puede realizarse tanto con la sonda abdominal como con la vaginal o endocavitaria, pero se realiza a partir del segundo trimestre de embarazo porque la potencia de ultrasonidos emitida es mayor y no se aconseja su uso durante el primer trimestre.
Por último, no es necesario tener un aparato de Doppler, ya que estos sistemas están integrados en los ecógrafos modernos.
ECOGRAFIA 3D/4D
La ecografía 3D no es más que una imagen en tres dimensiones de la parte que se está escaneando en ese momento. Es en realidad, una recomposición a partir de una serie de imagenes capturadas por el tranductor que son procesadas y se presentan como una imagen en tres dimensiones. Para poder conseguirlas, es necesario disponer de unas sondas o transductores y un software especiales cada vez más optimizados.Desde el punto de vista comercial se ha convertido en un reclamo publicitario importante para algunas empresas que se dedican a la realización de las mismas. Son las denominadas "Ecografías emocionales". Porque una buena imagen en tres dimensiones es impresionante para los padres, además, desde el punto de vista clínico, puede ayudar a apreciar mejor ciertas anormalidades, o bien, la ausencia de las mismas. Ya se están publicando desde hace algún tiempo, muchos estudios que aportan evidencia de su utilidad en el diagnóstico de malformaciones congénitas, incluso de pequeño tamaño como espina bífida, labio leporino/paladar hendido o polidactilia. Otras características más sutiles, como implantación baja de las orejas, dismorfia facial, malformaciones en los pies o cardíacas pueden ser mejor estudiados, lo que nos permite realizar un diagnóstico más eficaz de anomalías cromosómicas. Sin embargo, depende en gran medida de la habilidad del ecografista y también de otros factores como la cantidad de líquido amniótico, la posición del feto o del grado de obesidad materna.
La ecografía 4D no es más que una 3D en movimiento. Es realmente tentador para los padres poder ver las caras y los movimientos de sus hijos antes de nacer, y es por ello por lo que se han hecho tan populares.
En cualquier caso, todavía hoy, la mayor parte del diagnóstico se realiza con el modo 2D aunque las exploraciones 3D/4D son, como el Doppler, una herramienta adicional y ya se está demostrando su gran potencial en la investigación y en el estudio de la embriología fetal.
Número de exploraciones recomendadas
No existe ninguna regla a seguir en cuanto al número de exploraciones que una mujer debe tener durante su embarazo.De forma habitual, la primera ecografía se realizará en torno a la semana 7 para confirmar el embarazo, descartar embarazo ectópico o molar, confirmar la pulsación cardíaca y medir la longitud craneo-caudal para establecer la data.
La segunda exploración ecográfica se suele realizar en la semana 18 a 20, sobre todo descartando malformaciones congénitas, presencia de embarazos múltiples, evaluación del crecimiento fetal, posición de la placenta etc.
Algunos ginecólogos-ecografistas realizan, antes de ésta, una exploración de cribado en la semana 11 a 14 para medir la translucencia nucal y valorar el hueso nasal, incluso detectar insuficiencia de la válvula trcúspide del corazón que ayudan en la sospecha de un posible Síndrome de Down. Es entonces cuando se indican los análisis de sangre pertinentes para el diagnóstico de dicha anomalía.
Una nueva ecografía se realizará en torno a la semana 32 o incluso después para valorar el tamaño y estimar el peso del feto y así observar el ritmo de crecimiento, para seguimiento de anomalías ya detectadas, posición placentaria. En las fases tardías del embarazo se requerirán más exploraciones si se evidencia retraso en el crecimiento intrauterino y en estos casos, el estudio Doppler es realmente fundamental.
En cualquier caso, el número de exploraciones dependerá de si en un análisis anterior se han observado ciertas anomalías y es lo que se conoce como exploración de NIVEL II. Los exámenes más exhaustivos se deben realizar en clínicas con mayor experiencia y con equipos mejores y más modernos.
No obstante, lo que parece tener un mayor consenso entre profesionales es la ecografía de la semana 18 a 20.
¿ Qué pasa con la seguridad?
La primera vez que fueron utilizados los ultrasonidos en una mujer embarazada fue hace más de 40 años. A diferencia de los rayos X, no existe en este caso radiación ionizante y por tanto no hay toxicidad para el embrión y/o feto. El uso de ultrasonidos de alta intensidad se asocia a efectos de "cavitación" y "calentamiento" y ésto se se ha observado en situaciones de laboratorio pero nunca se ha documentado hasta el momento en situaciones reales ni en humanos ni en animales. Lo único que se recomienda es tener precauciones en el uso del Doppler pulsado durante el primer trimestre de embarazo. En cualquier caso, el mayor riesgo derivado de la ecografía está en la falta de realización por personal suficientemente preparado y cualificado para ello y con equipos muy básicos que no permiten diagnósticos certeros en algunas ocasiones.Ha de ser tenido en cuenta que la ecografía prenatal NO puede diagnosticar todas las malformaciones y problemas del feto, de hecho, las estadísticas vislumbran unas cifras que oscilan del 40 al 98% según las series, por lo que nunca se debe interpretar un informe ecográfico normal como una garantía de que el futuro recién nacido va a ser completamente normal. Hay anomalías muy difíciles de diagnosticar y por ello es también difícil estar completamente seguro de ello. Algunas situaciones como la hidrocefalia pueden no haber sido evidentes en la exploración anterior. En otros casos depende de la posición del feto en el útero materno ya que según esté situado se observará mejor o peor la cara, la columna vertebral o ciertos órganos como el corazón y en ocasiones habrá que repetir la prueba con la esperanza de que el feto se haya movido. Como antes hemos señalado, es fácil obtener imagenes muy buenas en pacientes delgadas y con mucho líquido amniótico y muy borrosas en pacientes obesas o con poco líquido. Y para finalizar y como en casi todo, es fundamental la habilidad, la formación, el talento y el interés del ecografista, un buen equipo de ecografía y tiempo suficiente para llevar a cabo la prueba con tranquilidad.
sábado, 28 de febrero de 2015
SÍNDROME DE ROKITANSKY, ASPECTOS PSICOLÓGICOS Y CALIDAD DE VIDA
Se trata de pacientes con Amenorrea primaria (sin menstruación o regla) y sin vagina evidente. Aunque la causa exacta de esta anomalía no es del todo conocida, es probable que se deba a mutaciones del gen de la hormona antimülleriana o del gen receptor de dicha hormona.
Se estima que la incidencia de este síndrome es de aproximadamente 1 de cada 5.000 recien nacidas.
Estas mujeres presentan ausencia o bien, hipoplasia de la vagina interna y normalmente falta de útero y de las trompas de Falopio, aunque en raras ocasiones el útero puede ser normal pero carece de conducto que comunique con el exterior.
Hasta el momento actual, el tratamiento de esta anomalía consiste en dilatación progresiva para conseguir un espacio vaginal adecuado y cuando esto no es posible se recurre a la opción quirúrgica, según los casos. El objetivo es la formación y/o aumento del tamaño vaginal que permita una vida sexual normal. De hecho, la longitud vaginal ha sido frecuentemente utilizada como único parámetro para la cuantificación del éxito del tratamiento aplicado, olvidando aspectos importantes como el bienestar emocional, sexual y la calidad de vida. Porque, ha de tenerse en cuenta que muchas de estas pacientes padecen transtornos referentes a estos últimos aspectos, asociados a la pérdida de la integridad corporal y de fertilidad, y a la necesidad de someterse a la reconstrucción de una vagina artificial. Todos estos desafíos hacen mella en su identidad y autopercepción, comprometiendo su salud emocional, social y sexual.
Según uno de los últimos estudios realizados a este respecto, en el Instituto Elisabeth Garret Anderson de la Salud de la Mujer en Londres (Reino Unido) y publicado por por el American Journal de Obstetricia y Ginecología, el Síndrome de Rokitansky supone un impacto negativo en el bienestar sexual y emocional de las mujeres que lo padecen. Dicho estudio fue realizado durante un periodo de aproximadamente dos años y participaron 56 mujeres con una edad media de 21,7 años con Síndrome de Rokitansky. El objetivo principal consistió en indagar aspectos relacionados con la salud de estas mujeres en términos generales. El objetivo secundario se centró en explorar la relación existente entre la longitud vaginal y el bienestar y función psicosexual. Otros objetivos fueron la valoración de aspectos y consideraciones que se pudieran extraer de este análisis para realizar nuevos estudios a este respecto.
El diseño se realizó en base a la cumplimentación de 4 cuestionarios:
1.- Evaluación de salud en relación a la calidad de vida
2.- Screening de ansiedad y depresión
3.- Índice de función sexual femenina
4.- Cuestionario multidimensional de sexualidad
Curiosamente, estas mujeres mostraron puntuaciones superiores a la población normal en lo que se refiere a salud física. Sin embargo fueron inferiores en salud mental y aunque presentaron mayores índices de ansiedad, no se encontraron diferencias significativas con respecto a la depresión al compararlas con la población general. Los resultados sobre bienestar de la función sexual fueron pobres, indicando puntuaciones bajas en todas las subescalas. Aquellas pacientes que habían sido intervenidas de la vagina o habían usado dilatación vaginal no mostraron mejores índices en este mismo cuestionario que las que no habían sido tratadas. Sin embargo si apareció una correlación positiva entre la longitud vaginal y la subescala de satisfación sexual en el cuestionario multidimensional aunque no con la calidad de vida.
Teniendo en cuenta que el Síndrome de Rokitansky es una condición para toda la vida, es fácil comprender la cantidad de implicaciones que tiene con respecto a la identidad, sexualidad, paternidad y relaciones que comprometen el bienestar sexual y emocional.
En otros análisis recientes se concluye soprendentemente que las mujeres con este síndrome pueden alcanzar una función sexual completamente normal después de someterse a una variedad de intervenciones vaginales, sin embargo no existen en el momento actual, unos criterios de consenso y será necesario realizar más estudios, pero no es tan fácil si tenemos en cuenta que no es una patología frecuente. En relación a las técnicas quirúrgicas, el procedimiento laparoscópico de Vecchietti parece dar buenos resultados y pocas complicaciones.
La asistencia psicológica especializada en estas enfermedades y otras de índole parecida, es realmente escasa, por ello sería deseable que se desarrollaran unidades de intervención destinadas a este tipo de desórdenes congénitos que como hemos apuntado antes, son condiciones de por vida.
domingo, 22 de febrero de 2015
La Ecografía Obstétrica: guía de ayuda para comprender mejor ( PARTE 1)
La Ecografía Obstétrica es una prueba diagnóstica, que mucho más allá de proporcionar unas imágenes maravillosas a tiempo real, se ha convertido en una poderosa herramienta de diagnóstico y en esto último reside la verdadera importancia de la misma.
Hace cuatro décadas, las imágenes ecográficas solo respondían a preguntas básicas como: ¿Hay embarazo?, ¿está vivo el feto?, ¿Es una gestación única o múltiple?, ¿Cual es la edad gestacional?, ¿Dónde se localiza la placenta?Como imaginar que llegaría un día en que la ecografía sería utilizada para responder a preguntas como la manifestación de defectos anatómicos tales como el labio y paldar hendidos o incluso sugerir la presencia de una alteración cromosómica.
Los aparatos de ecografía utilizan ondas sonoras de alta frecuencia (de 3,5 a 7,0 megahercios que es igual a 3,5-7.000.000 ciclos por segundo), emitidos desde un transductor o sonda que se coloca en contacto con la piel o mucosas, utilizando un gel que favorezca la transmisión de dichas ondas ultrasónicas. Las imágenes que se obtienen son el resultado de la reflexión de dichas ondas que al chocar contra los diferentes tejidos, vuelven a ser recogidas por el transductor o sonda. La información que se obtiene de las diferentes reflexiones de las ondas se procesan y de este modo se recomponen para formar una imagen que observaremos en el monitor. De este modo, podremos analizar desde el latido cardíaco fetal a la existencia de posibles malformaciones y mediremos, con bastante precisión, diferentes parámetros en las imágenes mostradas en la pantalla. Es precisamente esta medición, la piedra angular en la evaluación de la edad gestacional, el tamaño y el creciemiento del feto.
Uno de los requisitos necesarios cuando se va a realizar una exploración abdominal en caso de embarazo temprano, es que la vejiga esté llena. El gel conductor no mancha pero puede notarse frio y humedo. En absoluto se sienten las ondas de ultrasonido.
En el momento actual, la ecografía se considera como una técnica diagnóstica segura, no invasiva, precisa y rentable. Es una herramienta obstétrica indispensable y desempeña un papel importante en el cuidado de todas las mujeres embarazadas.
UTILIDAD DE LA ECOGRAFÍA OBSTÉTRICA
1.- Diagnóstico y confirmación de embarazo precoz.
Mediante la ecografía, confirmaremos que el embarazo se está desarrollando correctamente dentro de la cavidad uterina.
2.- Sangrado vaginal en el embarazo temprano.
Puede suceder que en los primeros momentos del embarazo, se produzcan sangrados de origen vaginal. Mediante la ecografía diagnosticaremos si el feto sigue vivo. A partir de la sexta semana es posible dectectar el latido cardíaco, la presencia de dicho latido es crucial porque la probabilidad de que el embarazo siga adelante es superior al 95%. En caso de aborto podremos igualmente observar el saco gestacional deformado, ausencia de latido o ausencia de polos fetales.
La ecografía es también fundamental en el diagnóstico precoz de embarazo ectópico o molar.
Sabemos que la frecuencia cardíaca fetal es variable a lo largo del embarazo. Por ejemplo, a las seis semanas es de entre 90 a 100 latidos por minuto, pero a las nueve semanas es de 140 a 170. Si mediante ecografía observamos una frecuencia inferior a 90 latidos por minuto, en un embrion de ocho semanas, es decir, bradicardia, el riesgo de aborto es elevado.
Si en ecografía nos encontramos ante un embrión de 7 mm, en el que no se puede demostrar que exista latido cardíaco, debemos repetir la ecografía a los 7-10 días para confirmar la existencia de aborto retenido o no, ya que no todas las mujeres ovulan en torno al día 14.
3.- Edad gestacional y tamaño fetal.
La medidas corporales reflejan la edad gestacional del feto, sobre todo en los primeros momentos. En aquellas pacientes con períodos mestruales irregulares, dichas mediciones deben hacerse lo más pronto posible para establecer una data correcta. Sin embargo, la biometría fetal en el último trimestre de gestación, permitirá evaluar el tamaño y ritmo de crecimiento del feto y será fundamental en el diagnóstico y manejo del retraso de crecimiento intrauterino (CIR).
BIOMETRÍA FETAL
* Longitud craneo-caudal
Se puede hacer entre la semana 7 a la 13 y nos da una estimación muy precisa de la edad gestacional. Este dato debe tomarse como punto de referencia para todo el embarazo y no modificarlo aunque el ritmo de crecimiento varíe con respecto a la normalidad.
* Diámetro biparietal
Es la longitud que hay entre los dos huesos parietales y se mide a partir de la semana 13. En esta fecha suele ser de 2,4 cm y de 9,5 cm cuando el feto está a término.
* Longitud del fémur
El fémur es el hueso más largo del cuerpo y refleja su crecimiento longitudinal. En la semana 14 suele ser de 1,5 cm y de 7,8 cm cuando está a término.
* Circunferencia abdominal
La medida más importante para valorar al final del embarazo. Es un reflejo más preciso de tamaño y peso fetal que de la edad gestacional. Las mediciones en serie son útiles en la vigilancia del crecimiento del feto.
* Otras medidas significativas
Es posible también calcular el peso del feto con gran precisión, utilizando
ecuaciones polinómicas que contienen el diámetro biparietal, la longitud del fémur, y la circunferencia abdominal, a través de modernos softwares informáticos que incluyen gráficas. Por ejemplo, un diámetro biparietal de 9 cm y una circunferencia abdominal de 30 cm nos darán una estimación del peso fetal de 2,85 kg. 4.- Malformación fetales.
Muchas anormalidades estructurales en el feto pueden ser diagnosticadas de forma fiable mediante ecografía. Normalmente se
pueden ver antes de las 20 semanas. Los ejemplos más comunes incluyen
hidrocefalia, anencefalia, mielomeningocele, acondroplasia o enanismo,
espina bífida, onfalocele, gastrosquisis, atresia duodenal e hidropesía
fetal. Con aparatos de ecografía más modernos o de última generación también se pueden diagnosticar malformaciones tales como el labio leporino y/o paladar hendido. Además las anomalías cardíacas congénitas se diagnostican con mayor facilidad y
en una edad gestacional más precoz que con ecógrafos más antiguos.
En el Primer trimestre de gestación los marcadores ecográficos menores o no malformativos o "blandos" para las anormalidades cromosómicas son: la ausencia de
hueso nasal fetal y el aumento de la translucencia nucal (en el área de la parte
posterior del cuello). Hoy en día son de uso común para permitir la detección de
fetos con síndrome de Down.
La ecografía también puede ayudar a otros procedimientos en diagnóstico prenatal, como la amniocentesis, muestra de
vellosidades coriónicas, cordocentesis (muestra de sangre umbilical percutánea)
y en la terapia fetal.
5.- Localización placentaria.
La ecografía se ha convertido en una herramienta indispensable en la
localización de la placenta y en la determinación de sus bordes
inferiores, posibilitando así el diagnóstico de existencia o no de placenta previa. También se podrán estudiar otras anormalidades de la placenta en enfermedades como la diabetes, hidropesía
fetal, isoinmunización Rh y retraso del crecimiento intrauterino grave.
6. Los embarazos múltiples.
En esta situación, la ecografía es muy valiosa para
determinar el número de fetos, las presentaciones fetales, la existencia de retraso de crecimiento intrauterino, anomalías fetales, la posible existencia de placenta previa, y cualquier sospecha de transfusión de gemelo a gemelo.
7. El hidramnios y oligohidramnios.
El exceso o por el contrario, la escasez de líquido
amniótico puede ser claramente diagnosticada mediante ecografía. En ambos casos se pueden producir efectos adversos en el feto. Es por ello que en estas situaciones se debe realizar un examen ecográfico cuidadoso descartando la existencia de crecimiento
intrauterino retardado y malformaciones congénitas tales como atresia
intestinal, hidropesía fetal o displasia renal.
8. Otros aspectos importantes.
La ecografía es de gran valor en otras situaciones en el marco de la Obstetricia, tales como:
a) la confirmación de muerte intrauterina.
b) la confirmación de la presentación fetal en casos
inciertos.
c) la evaluación de los movimientos fetales, el tono y la
respiración en el perfil biofísico.
d) el diagnóstico de anormalidades uterinas y de la pelvis
durante el embarazo por ejemplo, fibromiomas o quistesováricos.
Con sondas especialmente diseñadas como la endocavitaria o endovaginal, realizaremos la ecografía con dicha sonda colocada en el interior de la vagina de la paciente. Este método por lo
general proporciona mejores imágenes (y por lo tanto más información) en
pacientes obesas y en las primeras etapas del embarazo. El hecho de que dichas imágenes sean mejores, se debe a la proximidad del cabezal de
exploración con el útero y a la mayor frecuencia utilizada en la matriz del transductor o sonda que resulta en un mayor poder de resolución.
La sonda endocavitaria o endovaginal es indispensable en el diagnóstico precoz de los embarazos ectópicos. Un número
cada vez mayor de anomalías fetales también están siendo diagnosticadas en el
primer trimestre usando la exploración vaginal. Estas exploraciones transvaginales también son útiles en el segundo trimestre para el diagnóstico de anomalías
congénitas.
miércoles, 28 de enero de 2015
Bienvenidos
Os damos la Bienvenida a nuestro blog, estrenando nuestra página web, www.doctoresoliva.com
Somos médicos especialistas en Obstetricia y Ginecología en Málaga y utilizaremos este blog para proporcionar información interesante o solventar dudas por cualquier aspecto relacionado con la Ginecología y Obstetricia.
Un saludo
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