ECOGRAFÍA OBSTÉTRICA

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domingo, 10 de julio de 2016

SINDROME DE GUILLAIN BARRÉ... ¿EN QUÉ CONSISTE?



El Síndrome de Guillain Barré una enfermedad aguda de tipo inmunológico, cuya denominación médica es "poliradiculopatía desmielinizante". Se presenta típicamente como una enfermedad paralizante monofásica aguda y se ha relacionado con diversos agentes infecciosos. 
A propósito de un caso ocurrido durante el embarazo, publicado recientemente en la revista Acta Escandinava de Ginecología y Obstetricia, ofrecemos en esta entrada, un breve resumen de esta enfermedad tan poco conocida.
La incidencia en la población general se estima en 0,75-2 por cada 100.000 habitantes y por supuesto, puede ocurrir durante el embarazo de igual modo, como era de esperar.
Aunque es un cuadro de aparición bastante rara, en el caso de presentarse durante la gestación, supone un alto riesgo materno, siendo necesaria la necesidad de soporte ventilatorio. Además, la tasa de mortalidad es mayor en estos casos.
Por lo general, el Síndrome de Guillain Barré (SGB) se presenta durante las semanas siguientes al padecimiento de infecciones respiratorias o gastrointestinales.
Suele comenzar con sensaciones molestas en los dedos (disestesias) y debilidad en los músculos proximales de las extremidades inferiores. Esta debilidad puede progresar durante horas o días para comenzar a afectar a los brazos, musculos del tronco, nervios craneales y músculos respiratorios. Así pues, suele comenzar como una debilidad muscular progresiva, bastante simétrica, acompañada de disminución  o ausencia de reflejos tendinosos profundos.  En más del 80% de los pacientes aparecen parestesias en manos y pies con debilidad, y en un 70% se observa disautonomía (70%), que se manifiesta como taquicardia, 
retención urinaria y fluctuación de la presión arterial. En un 66% de los pacientes aparece dolor localizado en la parte posterior y extremidades. En ocasiones puede aparecer  hipotensión, arritmia y pérdida de la sudoración.
Durante el embarazo se produce un retraso en la presentación de los síntomas que se puede explicar porque éstos, suelen ser inespecíficos al comienzo y podrían simular los cambios fisiológicos normales propios de la gestación. También puede ocurrir que se retrase el diagnóstico por el mismo motivo.
La evaluación del diagnóstico se basa tanto en los datos clínicos, como en pruebas de laboratorio y exámenes electrofisiológicos. 
Tales criterios de diagnóstico han sido determinados por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS)
Como se ha mencionado anteriormente, el SGB se presenta típicamente dentro de los 30 días posteriores a una infección. Se piensa que ésta desencadena una respuesta autoinmune dirigida al sistema nervioso periférico propio, en concreto, los nervios periféricos. Se ha postulado que existe un mimetismo molecular que origina la respuesta inmune anormal. 
El agente causal ha podido identificarse en dos tercios de los casos y el Campilobacter jejuni es el patógeno más comunmente asociado a esta enfermedad, seguido por Citomegalovirus. 
El tratamiento del SGB es fundamentalmente sintomático y se ha de llevar a cabo en unidades de cuidados intensivos (UCI) con un estrecho seguimiento de las vías respiratorias, funciones cardíacas y hemodinámicas. La profilaxis de posible trombosis venosa profunda (que se realiza con heparina) y la terapia física son esenciales. La indicación de plasmaféresis o la administración de la inmunoglobulina intravenosa están sobradamente aceptadas.
El manejo del SGB en la población embarazada requiere una  asistencia multidisciplinar que implique neurólogos, obstetras y anestesiólogos y por lo general, el tratamiento es igual al de la población no embarazada, aunque se presentan muchas preocupaciones, dudas y cuestiones relativas tanto a la madre como al feto, el tipo de parto y el uso de anestesia y analgesia.
La decisión del alumbramiento debe basarse principalmente en el estado de la madre y del feto, de modo que ante la posibilidad de un parto prematuro, se indicará un ciclo de corticosteroides prenatales. El SGB no es una indicación absoluta para el parto por cesárea, así pues, el tipo de parto se debe decidir de forma individual, y sobre todo, basado en indicaciones obstétricas. La anestesia se debe elegir en función del estado de la madre y será estrechamente planeada por un anestesiólogo.